El Caribe posee las playas más bellas de Costa Rica. Su bello, tranquilo y
cálido mar hacen del Caribe un lugar de ensueño.
Puerto Viejo es un paraíso, una belleza de lugar. Ubicado a tan solo 45
minutos de Puerto Limón y cerca de las palyas de Cahuita, Punta Uva, Cocles y
Manzanillo. Cahuita posee el tercer mejor coral a nivel mundial, su playa de
arena blanca se encuentra dentro del Parque Nacional Cahuita. Punta Uva posee
playa de arena blanca y un mar color azul marino y verde, junto con una flora a
su lado que es realmente impresionante. Manzanillo es la playa más extensa en
esta zona, se encuentra cerca de la Reserva Gandoca. El mar en Manzanillo tiene
una peculiaridad, que apesar de ser mar abierto, normalmente no hay olas.
Y Puerto Viejo, es donde se concentran la mayoría de restaurantes y hoteles,
no posee grandes hoteles como los del Pacífico, pero son acogedores y adecuados
para la zona. La vida en Puerto Viejo es realmente tranquila, las horas pasan
tan lentas que pareciera que el día tiene treinta horas. Este, sin duda alguna
es el principal atractivo para el turismo extranjero. En este bello lugar, se
puede caminar libremente, no es necesario desplazarse en carro, todo puede ser
caminando o incluso, en bicicleta. La actividad económica de este lugar, se
basa en restaurantes y hoteles. Hace ya varios años, el 80% de los negocios en
Puerto Viejo eran de limonenses; hoy en día, el 80% pertenece a extranjeros.
Esto debido a la gran cantidad de extranjeros que llegan a visitar Puerto Viejo
y simplemente se enamoran del lugar y se quedan viviendo ahí. Tal es el caso del
dueño de un restaurante de parillada argentina, que fue de vacaciones a Puerto
Viejo y se enamoró del lugar. Él y su esposa no dudaron en hacer de Puerto
Viejo su nuevo hogar, y como a él le encantaba hacer parilladas para sus amigos
en Argentina, decidió abrir un restautante de parrillada argentina. Así como
este hay muchísimos casos más, de extranjeros que dejaron sus vidas en sus
ajetreadas ciudades para vivir en un paraíso.
Es hora de admirar el Caribe por lo que realmente es, un paraíso.